Sevilla
Dolores MartÃn Borrego y Elizabeth Villegas Jiménez, dos trabajadoras de Lipasam han salvado a un anciano con Alzeimer de ser atropellado cuando trataba de cruzar la N-IV en un peligroso nudo de carreteras conocido como Gota de Leche, Sevilla Este.
"Si no llegamos a pasar por allà a ese hombre lo mata un coche", explica Elizabeth Villegas Jiménez, "nunca pasamos por el mismo sitio dos veces pero se nos olvidó una cosa, volvimos recogerla y lo vimos, estaba para nosotros que lo viéramos".
Las dos empleadas de la empresa de limpieza de Sevilla, Lipasam, se dirigÃan a las siete y media de la mañana a Sevilla Este cuando observaron un anciano desorientado en el arcén de la N-IV en la Gota de Leche cuando trataba de cruzar la autovÃa que une Sevilla y Madrid.
Las dos trabajadoras pararon el vehiculo de la empresa que conducÃan al ver al anciano alertadas por el extraño comportamiento del anciano con alzeimer.
"Eran las 7,30 de la mañana y hacÃa cuatro grados, el hombre llevaba un chalequito y tiritaba de frÃo". Elizabeth Villegas, lo vió por el retrovisor y paró el camión de Lipasam porque le pareció extraño. Al principio pensé que iba a pasear al perro pero cuando comprobó que habÃa cruzado una vaya y se dirigÃa a cruzar la N-IV, paró el camión, salió corriendo hasta que lo alcanzó. "No era su dÃa" dice Elizabeth Villegas.
"Le pregunté dónde vas y me dijo que iba a su casa, un corral de vecinos en La Macarena y aseguraba que su casa estaba detrás de la gasolinera BP de la Gota de Leche, ahà ya và que no estaba bien y lo metà en el camión, le puse mi chaqueta y llamé a mi jefe".
Antonio, que asà se llama el anciano, tiene 78 años, vive en Sevilla Este, calle Eolo, con su familia y su mujer murió hace siete años. Elizabeth Villegas piensa que se habÃa escapado de su casa y llevaba algunas horas vagando por el barrio.
"Lo que más me impresionó es que el hombre parecÃa un niño, y me dà cuenta lo dura que debÃa ser esa enfermedad. Cuando llegó la PolicÃa el hombre se despidió de nosotras llorando y con un abrazo. Entonces todos empezamos a llorar, nosotros y la PolicÃa. Me gustarÃa saber qué ha sido de Antonio y para saber si está bien", exlica Elizabeth Villegas Jiménez.
Lipasam dió aviso al Cecop, centro de Coordinación de Emergencias quienes avisaron a la Policia Local que logró identificar al anciano y avisar a su familia.
Dolores MartÃn Borrego y Elizabeth Villegas Jiménez llevan 17 años trabajando en Lipasam.
Dos trabajadoras de Lipasam salvan a un anciano con Alzheimer de ser atropellado
Dolores MartÃn Borrego y Elizabeth Villegas Jiménez, dos trabajadoras de Lipasam han salvado a un anciano con Alzeimer de ser atropellado cuando trataba de cruzar la N-IV en un peligroso nudo de carreteras conocido como Gota de Leche, Sevilla Este.
"Si no llegamos a pasar por allà a ese hombre lo mata un coche", explica Elizabeth Villegas Jiménez, "nunca pasamos por el mismo sitio dos veces pero se nos olvidó una cosa, volvimos recogerla y lo vimos, estaba para nosotros que lo viéramos".
Las dos empleadas de la empresa de limpieza de Sevilla, Lipasam, se dirigÃan a las siete y media de la mañana a Sevilla Este cuando observaron un anciano desorientado en el arcén de la N-IV en la Gota de Leche cuando trataba de cruzar la autovÃa que une Sevilla y Madrid.
Las dos trabajadoras pararon el vehiculo de la empresa que conducÃan al ver al anciano alertadas por el extraño comportamiento del anciano con alzeimer.
"Eran las 7,30 de la mañana y hacÃa cuatro grados, el hombre llevaba un chalequito y tiritaba de frÃo". Elizabeth Villegas, lo vió por el retrovisor y paró el camión de Lipasam porque le pareció extraño. Al principio pensé que iba a pasear al perro pero cuando comprobó que habÃa cruzado una vaya y se dirigÃa a cruzar la N-IV, paró el camión, salió corriendo hasta que lo alcanzó. "No era su dÃa" dice Elizabeth Villegas.
"Le pregunté dónde vas y me dijo que iba a su casa, un corral de vecinos en La Macarena y aseguraba que su casa estaba detrás de la gasolinera BP de la Gota de Leche, ahà ya và que no estaba bien y lo metà en el camión, le puse mi chaqueta y llamé a mi jefe".
Antonio, que asà se llama el anciano, tiene 78 años, vive en Sevilla Este, calle Eolo, con su familia y su mujer murió hace siete años. Elizabeth Villegas piensa que se habÃa escapado de su casa y llevaba algunas horas vagando por el barrio.
"Lo que más me impresionó es que el hombre parecÃa un niño, y me dà cuenta lo dura que debÃa ser esa enfermedad. Cuando llegó la PolicÃa el hombre se despidió de nosotras llorando y con un abrazo. Entonces todos empezamos a llorar, nosotros y la PolicÃa. Me gustarÃa saber qué ha sido de Antonio y para saber si está bien", exlica Elizabeth Villegas Jiménez.
Lipasam dió aviso al Cecop, centro de Coordinación de Emergencias quienes avisaron a la Policia Local que logró identificar al anciano y avisar a su familia.
Dolores MartÃn Borrego y Elizabeth Villegas Jiménez llevan 17 años trabajando en Lipasam.
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